Ibiza es mundialmente conocida por su legendaria vida nocturna, pero más allá de los ritmos y los beach clubs hay un secreto más suave y bañado por el sol:las calas de Ibiza. En estos escondites tranquilos y cristalinos es donde se produce la verdadera magia. Como publicista experimentada con buen ojo para los destinos de ensueño, he seleccionado las cinco mejores calas que prometen belleza, serenidad y ese inconfundible encanto balear.
1. Cala Comte (Cala Conta)
Posiblemente la joya de la corona de la costa oeste de Ibiza, Cala Comte presume de aguas turquesas y vistas panorámicas de los islotes que hay mar adentro. Es un paraíso al atardecer: tómate un cóctel en Sunset Ashram y deja que la naturaleza te muestre su espectáculo.
2. Cala d’Hort
Con vistas a la mística isla de Es Vedrà, Cala d’Hort es una visita obligada tanto para los amantes de la naturaleza como para los Instagramers. Su arena dorada y sus tranquilas olas la hacen ideal para un relajado día de playa, con un paisaje inigualable que parece casi cinematográfico.
3. Cala Salada y Cala Saladeta
Estas calas gemelas, enclavadas en una bahía cubierta de pinos cerca de San Antonio, son famosas por sus aguas transparentes y su belleza rústica. Una corta caminata conecta las dos, recompensando a los visitantes con arena virgen y un ambiente auténticamente ibicenco: sin clubes de playa, sólo naturaleza.
4. Cala Bassa
Favorita de las familias, Cala Bassa combina la accesibilidad con la elegancia. El mar tranquilo y poco profundo es perfecto para los niños, mientras que el lujoso Cala Bassa Beach Club (CBbC) atiende a los adultos que buscan lujo, DJ y cocina mediterránea fresca.
5. Cala Xarraca
Situada en el norte, esta joya oculta es muy apreciada por los aficionados al submarinismo gracias a su rica vida marina y a sus baños naturales de lodo. Es más tranquila que sus hermanas del sur, y ofrece paz y privacidad en un entorno agreste y pintoresco.